21 diciembre 2009

De mis teorías conspiranfaluticas
Que de conspiranflauticas poco o nada

Por varios años este ha sido el único espacio que aguanta mi inconstancia, por eso siempre vuelvo a él, firme como los no lugares.

Durante estos años han pasado muchas cosas, pero sobre todo ha pasado el tiempo con su eficiente tarea, trayendo arrugas, llevándose células muertas, hoy me siento vieja, pero no vieja con articulaciones que ya no articulan, más bien mayor, ya no me dicen niña soy “señora” y “mamá” calificativos que además asumo con dignidad, bueno ya no me puedo subir a una lancha de un salto.

Mi piel ya no aguanta tanto sol, sin embargo eso que duele cuando alguien se va ya no duele tanto, esas asonadas de despedidas han hecho callo dónde creí nunca tenerlo.

El mar siempre será mi pasa hojas, se acerca mi cumpleaños, he perdido amigos, he ganado enemigos, pero sobre todo atesoro lealtades, sistema de padrinazgo que al final es eficiente, la eficiencia es el tema que me ocupó todo este tiempo.

Rojo y negro van quedando atrás, el azul se viene cada vez más pálido, seguramente echará luces, pero sobre todo llego a él con el cuenta kilómetros re iniciado, el tacómetro en cero, arranco sin tanto afán, sabiendo que siempre hay semáforos.