28 noviembre 2010

Gestión del Conocimiento

Empezaré a publicar estos ejercicios académicos a ver si dejo de tener esto tan abandonado.


Trabajo en una institución de educación superior con bastante prestigio en mi pais, y conozco los modelos corporativos de varias instituciones de educación superior de buen nivel. Me ha impresionado que a pesar de tener las ventajas tecnológicas y el recurso humano , ninguna desarrolla programas de gestión de conocimiento, de hecho el tema no esta en la agenda. La ausencia de estrategias en esta área, a pesar de la disponibilidad de todas las herramientas técnicas, deja solo una sensación de desorden y de sub uso de las bondades que la tecnologia ofrece.


Lo sorprendente es que los modelos de gestión del conocimiento no existen porque aún no creemos en el poder del trabajo/aprendizaje colaborativo. Seguimos pensando como individuos aislados y no como comunidades gestoras de cambio. Creo que uno de los mayores impedimentos para gestar esta visión es la ausencia de una visión compartida "



Como lo menciona Peter Senge en su libro La quinta disciplina Cuando hay una visión genuina (muy opuesta a la familiar “formulación de visión”), la gente no

sobresale ni aprende porque se lo ordenen sino porque lo desea."


Si la organización no involucra a sus integrantes en esta dinámica, en su visión del futuro, en los procesos de aprendizaje colectivo como camino, no podrá lograr sus metas. Si en una organización se involucra a los funcionarios más alla de los cargos o de su salario, para trabajar en un modelo sistémico se logran mayores resultados que con un archipiélago.


Traslado este esquema a un entorno macro, con menos oportunidades y con necesidades de crecimiento en materia de Desarrollo Humano, entonces se que es prácticamente imposible lograr objetivos sin que empecemos a perseguir un sólo fin, entendiéndonos como parte de un gran engranaje.


Inspirada por las charlas de TED aportadas por el compañero, creo que deberíamos actuar más como bacterias que como islas. 

27 noviembre 2010

Envidia y encajar

Durante varios años participé en campeonatos de natación, en todas las carreras miraba a lado y lado para ver dónde venían los otros nadadores, nunca gané el primer lugar. 

Siempre me han causado admiración las personas que son las primeras en algo y tiendo a tratar de entablar algún tipo de relación con ellas, mis relaciones se basan en la admiración, la mejor alumna de mi curso durante el colegio fue una de mis mejores amigas en la época en que nadaba. Le pregunté como hacía para ser excelente en todo, para ganar becas e izadas de bandera, y me respondió, hago las cosas lo mejor que puedo y no me detengo a mirar como van los otros.

Doce años después entiendo como se ve cuando estas desesperado por ganar, por encajar, por quedar bien. También entiendo que esos afanes nacen de la envidia y de la inseguridad, de la ausencia de amor propio. Me tomo mucho tiempo entender que esos ya no son mis motores.

Entiendo la necesidad de pertenecer, de ser aceptado y de mantenerse, de ser reconocido, de ser amado. Pero ya no la tengo, no soy la misma que luego de dos meses en una ciudad grande se iba a regresar a su pueblo sólo porque no encajaba. Hoy desentonar, no ser lo que otros esperan que sea, no ser políticamente correcta, aceptar finalmente lo que soy, me ha hecho libre, libre de la atadura que presupone querer complacerlos y me hace infinitamente feliz saber que aunque ya no compito no tendría la necesidad de mirar como van los del lado, porque cuando salga del agua, mi persona favorita voy a seguir siendo yo.

15 noviembre 2010

La filosofía de los últimos días

"...Se sistemáticamente ascético o heroico en cuestiones mínimas e innecesarias; haz a diario alguna cosa, lo que sea, por la sencilla razón de que preferirías no hacerla, de modo que cuando se aproxime la hora de la más nefasta necesidad no te sorprenda con nerviosismo, sin preparación para afrontar la prueba" 

02 noviembre 2010

Muy animada la clase

Todos están medio dormidos

Diana Ramírez