23 septiembre 2007

Algo contigo

O de como me converti en una cobarde

Y así es cuando conoces a alguien a quien no conocías, obvio, pero sigues sin conocerlo, en teoría, y es entonces cuando vuelves a ser mujer. Te ilusionas y vuelves a las manías de mujer, o simplemente mías, sueñas, planeas, porque todo hay que planearlo porque todo hay que soñarlo, y lo dejas creer que va a ser cuando en el fondo sabes que nunca va a pasar….


Pero llegan los años con su equipaje y te detienen y te pesan y como quisieras salir corriendo a otra ciudad, a otro país, a otro continente a donde sea a encontrarlo, pero no es el caso y aquí te quedas con tu conformismo, con lo práctico, con lo fácil y como me duele que ya no me guste tanto lo difícil…

De fondo “Voy a perder la cabeza por tu amor” y ya ni eso, no me alcanza la pasión, me ganó la prudencia, y aquí me quedo sin conocerlo, seguramente será una bonita anécdota, ya no puedo ir tras lo que quiero.