23 septiembre 2007

Algo contigo

O de como me converti en una cobarde

Y así es cuando conoces a alguien a quien no conocías, obvio, pero sigues sin conocerlo, en teoría, y es entonces cuando vuelves a ser mujer. Te ilusionas y vuelves a las manías de mujer, o simplemente mías, sueñas, planeas, porque todo hay que planearlo porque todo hay que soñarlo, y lo dejas creer que va a ser cuando en el fondo sabes que nunca va a pasar….


Pero llegan los años con su equipaje y te detienen y te pesan y como quisieras salir corriendo a otra ciudad, a otro país, a otro continente a donde sea a encontrarlo, pero no es el caso y aquí te quedas con tu conformismo, con lo práctico, con lo fácil y como me duele que ya no me guste tanto lo difícil…

De fondo “Voy a perder la cabeza por tu amor” y ya ni eso, no me alcanza la pasión, me ganó la prudencia, y aquí me quedo sin conocerlo, seguramente será una bonita anécdota, ya no puedo ir tras lo que quiero.

2 Opinaron:

FALENAZUL dijo...

Ay doña Tanger...y eso que todavía le falta para llegar a los ticinco. No me la quiero imaginar a los cincuenta. Como para halarle una oreja...con cariñito, claro está.

Anónimo dijo...

Voy a perder la cabeza por tu amor,
porque tu eres agua, porque yo soy fuego
y no nos comprendemos.
Yo ya no sé si he perdido la razón
porque tu me arrastras, porque soy un juego
de tus sentimientos.
Cuando yo creo que estás en mi poder,
tu te vas soltando, te vas escapando
de mis propias manos,
hasta ese día en que tu quieres volver
y otra vez me encuentras enfadado y triste,
pero enamorado.
Voy a perder la cabeza por tu amor,
como no despierte, de una vez por siempre,
de este falso sueño y al final me aclaro,
que te estas burlando, que te estás riendo,
en mi propia cara de mis sentimientos,
de mi corazón.
Voy a perder la cabeza por tu amor,
si te quiero y quiero de esta forma loca
que te estoy queriendo.
Yo no soy la roca que golpea la ola,
soy de carne y hueso
y quizás mañana oigas de mi boca:
¡vaya usted con Dios!
Cuando yo creo que estás en mi poder,
tu te vas soltando, te vas escapando
de mis propias manos,
hasta ese día en que tu quieres volver
y otra vez me encuentras enfadado y triste,
pero enamorado.
Voy a perder la cabeza por tu amor,
como no despierte, de una vez por siempre,
de este falso sueño y al final me aclare,
que te estas burlando, que te estás riendo,
en mi propia cara de mis sentimientos,
de mi corazón.
Voy a perder la cabeza por tu amor,
si te quiero y quiero de esta forma loca
que te estoy queriendo.
Yo no soy la roca que golpea la ola,
soy de carne y hueso
y quizás mañana oigas de mi boca:
¡vaya usted con Dios! linda la cancion jejej y la anecdota. siempre sucede.