Todo comenzó cuando mi vida era casi perfecta y obvio yo tenía que complicarla.
Tranquilidad, era la palabra que definía mi vida en ese entonces ¡A tiempos aquellos cuando comíamos y dejábamos” pero claro tenía que aflorar esa naturaleza mía de joder todo y mandar todo pal carajo cuando se me da la gana, entonces, tal vez de una forma inconciente, o tal vez más conciente de lo que soy capaz de admitir, decidí tirarme todo el parche, ya tanta tranquilidad como que no era divertida y ahora heme aquí luego de dos años de tormenta y nada, nada pero nada que llega la calma.
Seis meses de rumba corrida, trabajo – casa – rumba- trabajo – rumba y bueno tocaba casa, luego 9 meses de embarazo trabajo – rumba (si seguía en la rumba pero como la conocí en un principio sin alcohol) – casa, trabajo –casa, feliz, iba a tener un hijo, triste, lo iba a tener sola, pero que poco sabía de lo que se me venía pierna arriba.
Luego siete meses trabajo – casa – trabajo – casa – trabajo –casa, dejo el trabajo en el que terminé metida, obvio sin saber que se me venía pierna arriba, y pues nada terminar fregándolo en todos los aspectos posibles de mi existencia, todo porque me dio duro lo de ser mamá y me quería escapar de la realidad sumergiéndome en eso del papeleo, la oficina, un oficio para el que no estaba preparada y por el que finalmente terminé perdiendo grandes amigos. Entonces pues nada sálgase de trabajar, acabe la bendita tesis que ya lleva dos años tratando e graduarse, hágase cargo de su hijo, unos días de “vacaciones”
Bueno y aquí estamos casa – casa –casa –casa convirtiéndome en lo que siempre odié pero es que ya no veo como salir de acá, con un asesor que en vez d ayudar me demora el proceso de la tesis, con un hijo que llegue a conocer no muy, pero si tarde, acostumbrándome a la vida de “ama de casa” haciendo favores a todo el mundo, porque “como usted no tiene nada que hacer” y va a ver uno y es cierto.
Escriba me dicen mis amigos, por allá otra me dice escriba y se gana un palta y maldita sea es que no me gusta escribir, lo hago porque me toca pero no me gusta, espero mucho y no puedo hacerlo bien, ya no hago nada, ya no edito mis programas, ya no estoy tranquila.
Me dedico a Isaac y mi otro yo, que siempre tiene la razón, me dice que ni intente buscar trabajo hasta el próximo año, no se me va a dar, lo se, todo en mi vida tiene una naturaleza extraña de la que no tengo conciencia y todavía no logro entender.
Mientras tanto sigo respirando porque ahora soy mamá, como que eso no me permite morirme, por lo menos hasta dentro de un rato, y sigo sintiéndome cada vez más hundida en el fango del “hogar”, además un hogar que no es mío porque no me puedo ir hasta que varias cosas no estén arregladas, con un hombre al lado (es un decir, yo por mi lado el por el suyo) que hasta ahora estoy conociendo, curioso luego de dos años y darle un hijo, enamorándome como nunca y odiándome por hacerlo.
Comienzo todo y no termino nada, nada queda de mi fuerza de voluntad admirable, ni siquiera he sido capaz de adelgazar luego de 25 kilos de más, quiero un blog para Isaac y arreglar mi biblioteca, todos los días empiezo las dos cosas y nunca las termino, y ni ganas de fumar me dan, sólo hablo de programas de televisión, de el libro que me estoy leyendo, de los logros del bebe y cada día me parezco más a lo que le tengo tanto miedo y de lo que escapé hace dos años, una triste ama de casa prematura.
Me volví mamerta, ya no me río, parece que nada me asombra, y la cabeza se me ha vuelto un laberinto del que no puedo salir, maldita sea yo no era así.
Trato de salir de algún modo, me veo con mis amigas, hago proyectos, me trazo metas, sigo escuchando la música que me gusta, trato de aprender final cut, en fin trato pero pucha al final no hago nada…
Mejor dicho no hay luz, o ya me volví ciega y no la veo….
4 Opinaron:
Yo diría que complicarse la vida es mas positivo que negativo, leer tu post me recordó el Elogio de la Dificultad de Estanislao Zuleta, si no lo conoces búscatelo y me entenderás ;)
Voy a buscarlo
Es en las crisis que se toman las decisiones radicales que cambian la vivda, son asl crisis las que brindan oportunidades de mejorar... y esto sonó a crisis. Así que mucho ánimo!
En ocasiones necesitamos demasiado de todo. Si no lo conseguimos, por lo menos hemos dado la lucha.
Un abrazo.
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