El guión y yo
De como me obsesioné con las ratas

El otro día regresábamos con Shak de tomarnos algo, de comer tomates como guarnición con gusto!, caminando, porque cuando uno esta embarazado como ella uno camina, cuando de pronto, mira Didi una rata!!! Gracias Shak por eso eres mi amiga, te vengo contando de lo traumatizada que estoy. Ahi estaba, la personificación de mi obsesión , fueron milésimas de segundo antes de preguntarme ¿no me podrá decir dónde esta mi personaje? Obvio, fue sólo un pensamiento, donde lo diga en voz alta me botan por la misma alcantarilla por la que se fue la otra a ver que me dice.

Venía contándole a mi vieja, amiga, o vieja amiga, de mi “empantanada creativa” (si lo se, ya sueno a seudoartista) con el tema de conocer al protagonista del guion que ando desarrollando. A más de uno tengo seco con esta historia que se me ha atravesado en los ires y venires de mi vida desde su publicación en el 2006.

Ya los tengo al borde de mandarme a vivir con las ratas a ver si la cojo, a ver si dejo de contar datos curiosos, como que se aparean como los humanos, que son originarias de oriente, que no les tenemos miedo por naturaleza sino por culpa del maldito conductismo, que evolucionan genéticamente más rápido que los hombres, a ver si dejo de contarles la historia de cómo las ratas convivían, o conviven, con los enfermos (quien sabe si mentales) del hospital psiquiátrico Julio Manrique en Sibaté.

Si, ya los tengo cansados, lo se, y mi maestro (jajaja) podría morir de un infarto si me ve publicando esto, soy una creativa que prostituye, ni siquiera prostituye, regala su contenido al mejor postor en busca de desenmarañar a un personaje, si, y qué?

Ya me he leído y visto casi todo lo que he podido desde Ratatouille hasta Mouse; he escuchado Rata Blanca, yo, que a duras penas soporto el metal; he leído sinopsis de películas a cerca de ratas y me doy cuenta, la loca no soy yo, hasta he consultado a mi madre, la ultima psicóloga a la que consultaría en mi vida, a ver si ella que ha trabajado con ladrones me puede decir cómo se le puede ocurrir a una persona robar un bus con un par de ratas? Y lo único que sabe decirme es: esta loco, gracias madre!!!

Me he desvelado, he involucrado en mi proyecto a mi hermanita, con la musofobia de la que es víctima, he hecho que se patee documentales de NatGeo a cerca de las ratas, todo en aras de mi investigación, por supuesto, no es que quiera torturarla por algún trauma que me aqueja desde pequeña por creer que mis hermanas vivieron a quitarme mi preciado trono, no para nada; he torturado a mi otra hermana, esa sí seudoartista, tratando de sacarle alguna idea que me ayude, mi cuñado, mi sobrino, hasta mi pobre hijo se ha tenido que patear a Micky Mouse, ni hablemos de Manel, el pobre ya ni sabe que decirme, mi papá, mis amigas, mis amigos y ahora hasta meto al baile a los desconocidos.

Sólo me falta invitar a una a mi casa para entrevistara a ver que es lo que pasa, pero seguro no conoce a mi ladrón y entonces de qué me serviría? Porque estoy concluyendo que esto no tiene que ver con las ratas, tiene que ver con el personaje.

Sí, la pregunta que me hace el señor profesor es ¿cómo se le ocurre a ese tipo subirse a un bus a robar con un par de ratas? Y a mi me provoca contestarle “espere ahí sentado mientras voy y le pregunto” pfff!!!!.

Sobra decir que estoy enviando un S.O.S al mundo. AYUDA!!!!!