El cuento
¿No son los peces curiosos? ¿Como pueden respirar bajo el agua? ¿Qué seria de ellos si tuvieran alas y salieran del agua a volar?. Formulándome estas y muchas otras preguntas, como ¿cuál será la solución del problema de matemáticas que me pregunto mi hija ayer? ¿qué puedo regalarle a mi esposa para su cumpleaños? o ¿será que no me puedo quedar acá abajo toda la vida? etcétera etcétera, me encontraba esta mañana en mi muy normal sesión de buceo, deporte que práctico desde hace algunos años, con el objetivo de relajarme y dejar mi mente en blanco, pero esta vez eso era lo último que iba a hacer.
En esas estaba cuando de repente algo me respondió una de las preguntas que me estaba haciendo. Me estaba acercando a una roca con una forma extraña y, aunque no se debe hacer, estaba tocándola, cuando de pronto alguna fuerza exterior me saco de mis profundas cavilaciones a cerca de su inconsistente forma. Inicialmente pensé que eso me pasaba por bruto, ¿cómo se me ocurría tocar, contra todas las advertencias, un objeto de dudosa composición?, definitivamente ese era mi castigo...en fin, supuse que había llegado mi muerte, y entonces me di cuenta de algo positivo, ahora sabia la respuesta a uno de los grandes enigmas de la humanidad ¿qué se siente cuando se esta muriendo?. Efectivamente quería vivir para contar lo estaba sintiendo y pues si señor, parece que se me iba a cumplir mi deseo, si esa era la muerte se sentía como estar vivo.
Para resumir el cuento, lo que sentí fue algo evidentemente extraño. De estar observando el objeto que comento, el de consistencia extraña, pase a ver una pared amarilla en frente mío, y me dije a mi mismo, mierda este es el túnel!!!,entonces trate de mirar atrás para encontrar la salida, dicen que si uno encuentra la salida esta salvado, entonces me di un giro de 180 grados y lo que vi me hizo regresar a mi dialogo conmigo mismo, mierda el maldito túnel no tiene salida!!! entonces di un giro de 90 grados a la derecha amarillo, otros 90 grados al punto de partida y seguía siendo amarillo, otros noventa grados y mientras daba la vuelta esperaba encontrar la salida y no había tal, nada más veía el vendito amarillo. Para ese entonces, como se pueden dar cuenta, mi conversación conmigo mismo era algo monótona, hablaba y hablaba sin encontrar respuesta alguna, llegando a la conclusión de que si esto era estar muerto era bastante aburrido.
Y así pasó no se cuanto tiempo, serian minutos, horas, segundos, no se, a mi me pareció toda una eternidad, cuando de pronto sentí que este vendito cubo, que para mi era el cielo, empezó a moverse y entonces cerré los ojos, cuando los abrí el mundo estaba bajo mis pies y yo caía cual cascada, ¿había comentado que el cubo estaba llego de agua?, claro!!!!! estaba sobre el mundo, era un ángel e iba a poder volar (una visión algo infantil del cielo, igual ¿qué más podía esperar después del cubo amarillo?), pero cuando vi un poco mas allá note que mi caída como una cascada no era exactamente a un río, más bien era todo lo contrario, un incendio, mejor dicho, todo estaba en llamas y claro, regrese a la discusión conmigo mismo y me dije, eso me pasa por huevon me van a mandar al infierno!!! ya decía yo que habían cosas que no me iban a perdonar, y pensé, bueno ahora se que en la muerte todos tenemos derecho a estar en el cielo un rato, igual no es nada interesante un cielo hepático!!! yo me esperaba algo mas creativo, igual todos en este mundo para lo único que hacemos merito es para el infierno.
Y pues bien, caí para calmar las llamas del infierno, pero no lo logré . Y esta amigos es mi historia, terminé chamuscado y diciéndome a mi mismo que vaina tan aburrida es la muerte.
11 septiembre 2006
Lo escribió Tanger Soto a la/s 18:06
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